Dentro del núcleo urbano, en el punto más alto de Santa Margalida se encuentra la joya del pueblo, la Iglesia Parroquial de Santa Margalida. El muro de contención de la colina arcilloso sobre el que se sitúa el templo configura unos de los espacios más atractivos del pueblo. Allí se pueden ver las amplias llanuras de cultivo que rodean Santa Margalida. Al mismo tiempo, el muro y la silueta de la iglesia configura uno de los perfiles más característicos del pueblo.