Excepcional yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro
Necrópolis utilizada desde la Edad del Herro hasta época romana, en la que se han localizado numerosas tumbas construidas con grandes sillares. Es un lugar espectacular a la orilla del mar.
La necrópolis de Son Real es un conjunto de construcciones funerarias a la orilla del mar, en la llamada punta dels Fenicis, utilizada desde la edad de hierro hasta la época romana. Se han identificado más de cien tumbas construidas con grandes sillares de piedra.
Con éstos se formaban pequeños espacios de forma rectangular, circular o absidal cubiertos con losas de piedra, que emulan la tipología de los talayots y de las navetas y donde se depositaba el cadáver en posición fetal. En la actualidad, aun se excava.
Desde el principio, se ha buscado sin resultados el poblado que daría origen a una necrópolis de esta envergadura. Pero una hipótesis sugiere que pudo tratarse de una necrópolis destinada a clases dominantes —ya que los esqueletos recuperados muestran escasas señales de trabajo duro— de una parte de la isla, que construirían aquí sus tumbas a imagen de monumentos de prestigio edificados en vida: talayots circulares o cuadrados, y santuarios.
Los primeros indicios de la necrópolis se remontan al siglo VII aC, cuando la cultura talayótica llevaba varios siglos en marcha y se estaba difundiendo el uso del hierro. Lo que en un principio fue un cementerio para clases dominantes pudo evolucionar y continuar su utilización ya en tiempos romanos. Esta larga actividad se refleja en los cambios de rituales de enterramiento.
A escasos metros se localiza el islote llamado dels Porros, inaccesible para la visita, donde los arqueólogos han localizado otros enterramientos junto con restos de cerámica y pasta vítrea.
El acceso se puede realizar desde la playa de Son Bauló (Can Picafort) caminando unos veinte minutos por la orilla del mar o desde la finca pública Ses Cases de Son Real, siguiendo un itinerario señalizado de dificultad baja y de 2,3 km. de longitud.