Está situada entre la Punta Llarga de Son Real y la Punta des Patró, y forma parte de una zona protegida. Si te gusta dar largos paseos por la orilla del mar, ¡éste es tu lugar!, ya que en este tramo de costa los arenales se enlazan hasta donde llega la vista. Colmará tus deseos de naturaleza virgen y te sentirás acompañado por el murmullo de las olas y la brisa del mar. En la parte posterior contemplarás un importante sistema dunar donde hunde sus raíces un bosque de pinos, sabinas y monte bajo. La orilla de arena se adentra suavemente en el agua y a menudo amanece cubierta de restos de posidonia, la planta marina que florece, da frutos y forma extensas praderas sumergidas.